Impacto de la deficiencia de Yodo

El yodo es una parte integral de las hormonas tiroideas y por lo tanto un factor importante en el desarrollo de hipotiroidismo (tiroides poco activa) e hipertiroidismo (tiroides muy activa).


Los trastornos de la tiroides son algunas de las enfermedades más frecuentes en el mundo, con alrededor de 1.600 millones de personas que están en riesgo en todo el mundo.1 El yodo es una parte integral de las hormonas tiroideas y por lo tanto un factor importante en el desarrollo de hipotiroidismo (tiroides poco activa) e hipertiroidismo (tiroides muy activa).1 Sin suficiente yodo, pueden desarrollarse hipotiroidismo, cretinismo y otros trastornos por deficiencia de yodo. Por el contrario, la ingesta excesiva de yodo puede provocar hipertiroidismo.1

¿Por qué es importante el Yodo?

El yodo es esencial para la producción de hormonas tiroideas, para el desarrollo fetal e infantil, y es un nutriente crucial para una salud adecuada en todas las etapas de la vida.2 Debido a que nuestro cuerpo no puede producir yodo, debe ser suministrado regularmente a través de una dieta saludable.2 La deficiencia de yodo existe en cerca de 54 países en el mundo, de acuerdo con un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).3

El yodo es el componente clave en la producción de las hormonas tiroideas tiroxina (T4) y triyodotironina (T3).4 Las hormonas tiroideas ayudan al cuerpo a utilizar de forma óptima la energía, mantenerse caliente y mantener el cerebro, corazón, músculos y otros órganos funcionando como debieran.5 

Las hormonas tiroideas y, por lo tanto, el yodo, son esenciales para el crecimiento fetal, la maduración ósea y el desarrollo cerebral.2 De acuerdo con la OMS, la ingesta insuficiente de yodo es la causa prevenible más común de retraso mental.3

Una campaña mundial para iodar el suministro de sal en casi todos los países ha llevado a un estimado de 68% de los hogares que ahora usan sal yodada.6 Antes de esta campaña, se estimaba que 2,000 millones de personas habrían tenido bocio en 2005, mientras que el número real era de 700 millones, evitando que 1.3 millones de personas tuvieran este trastorno.6 

A pesar de esto, aproximadamente 40% de la población mundial sigue en riesgo de presentar deficiencia de yodo.7

¿Cuánto yodo necesitas?

Una cucharadita de yodo es todo lo que necesitas en tu vida; sin embargo, debido a que el cuerpo no puede almacenar yodo durante largos periodos, se requieren regularmente pequeñas cantidades.2 La mayoría de las personas sanas pueden tolerar grandes cantidades de yodo sin tener efectos adversos. Con una ingesta de más de 1,000 microgramos al día, pueden aparecer síntomas gastrointestinales y sabor metálico.2 Las necesidades diarias de yodo cambian en una persona a través de su vida:4

  • Infantes: 110–130 microgramos
  • Niños: (1–8 años): 90 microgramos
  • Niños: (9–13 años): 120 microgramos
  • Adolescentes y adultos: 150 microgramos
  • Embarazadas: 220 microgramos
  • Mujeres lactantes: 290 microgramos

Nota: Los bebés tienen un alto riesgo de deficiencia de yodo porque su necesidad de yodo y hormonas tiroideas en relación con su peso es mucho mayor que en cualquier otro momento de la vida.8 Por lo tanto, la Asociación Americana de la Tiroides (ATA, por sus siglas en inglés) recomienda que todas las mujeres que amamantan tomen un suplemento que contenga al menos 150 microgramos de yodo por día.9

Cuando planees tener un bebé, el yodo es lo primero.

Cuando estás planeando tener un bebé, estás embarazada o amamantando, necesitas aumentar tu ingesta de yodo en tu dieta.4 Incluso una deficiencia leve de yodo durante el embarazo puede tener efectos sobre el desarrollo y parto del bebé.2 La deficiencia grave de yodo durante el embarazo puede provocar aborto espontáneo o la muerte fetal.3  También puede producir anomalías congénitas, como el cretinismo, que es una forma grave e irreversible de retraso mental.3 El efecto más penetrante, pero menos visible, de la deficiencia de yodo es una reducción de la inteligencia que pueden afectar la vida en el hogar, la escuela y el trabajo.3

Comenta con tu médico acerca de qué tipo de suplementos pudieran ayudarte y los suplementos de yodo que pudieras necesitar.

Cómo satisfacer tus necesidades de yodo

Los productos marinos son una buena fuente porque los océanos son ricos en yodo.2 Aunque son menos ricos en yodo que la mayoría de los productos del mar, los huevos, la carne y los productos lácteos son más ricos que la mayoría de los alimentos de origen vegetal.2 Cualquier sal utilizada en el hogar debe ser yodada.2 Para asegurar una ingesta suficiente para los bebés en la etapa de destete, se debe considerar el contenido de yodo de las fórmulas/alimentos caseros o comerciales complementarios.

Fuentes comunes de yodo en la dieta:

  • Algunos tipos de pan (hechos con sal yodatada)
  • Sal de mesa yodatada
  • Quesos
  • Peces de aguas saladas
  • Leche de vaca
  • Algas marinas (incluyendo la de tipo kelp, dulse y nori)
  • Huevos
  • Crustáceos
  • Yogur congelado
  • Leche de soya
  • Salsa de soya
  • Multivitamínicos con yodo
  • Yogur

La mejor manera de prevenir la deficiencia de yodo es la suplementación dietética a largo plazo con sal yodada, que es la estrategia recomendada por la OMS. La OMS recomienda una ingesta de sal de menos de 5 gramos al día (equivalente a aproximadamente 1 cucharadita de sal por día) para prevenir la enfermedad cardiovascular.10 Una cucharadita de sal yodada contiene aproximadamente 400 microgramos de yodo.7 Para satisfacer la demanda total de yodo no debes ingerir más sal, sino consumir otros alimentos ricos en yodo.

Nota: Las sales de mar y las denominadas “sales reformadas” contienen, si no están yodadas, sólo pequeñas cantidades de yodo o, en su caso, ninguna. Para cumplir con los requisitos de yodo, éstas no contribuyen significativamente.

La deficiencia de yodo y sus consecuencias en la salud

La deficiencia de yodo crónica puede ser perjudicial para tu salud.7 La escasez de yodo conduce a la disminución de la hormona tiroidea y es la causa más común de una tiroides hipoactiva (hipotiroidismo).1,7 

El efecto visible e inequívoco de la deficiencia de yodo es el agrandamiento de la tiroides, conocido como bocio.7 Para prevenir graves consecuencias para la salud es importante reconocer los primeros signos de deficiencia de yodo.

Aquí puedes leer más y averiguar cómo se forman el bocio y los nódulos, así cómo reconocerlos y tratarlos.

Los siguientes síntomas pueden indicar una deficiencia de yodo:5,7

  • Dificultad para tragar y respirar
  • Crecimiento de la circunferencia del cuello
  • Fatiga
  • Sensibilidad al frío
  • Estreñimiento
  • Piel seca
  • Depresión

En niños:

  • Retraso mental y físico2
  • Declive en la inteligencia (la deficiencia de yodo deprime el coeficiente intelectual [IQ] en 12.75 puntos)11
  • Disminución del desempeño escolar12

Las consecuencias más graves de la deficiencia de yodo ocurren en las mujeres que están embarazadas o amamantando y en los niños. Suficiente yodo, y por lo tanto, suficiente hormona tiroidea, es esencial para el desarrollo normal del cerebro y el sistema nervioso.

El trastorno más grave provocado por la deficiencia severa de yodo durante el embarazo es el cretinismo, una condición de retraso en el crecimiento físico y mental.7 Pero incluso la leve deficiencia de yodo durante el embarazo puede estar asociada con una baja inteligencia en los niños.7

Tener suficiente yodo es la mejor manera de prevenir estas complicaciones, así como otras como la muerte fetal, el aborto espontáneo o el crecimiento deficiente.7

  1. Khan A, Khan MM, Akhtar S. Thyroid disorders, etiology and prevalence. J Med Sci 2002; 2: 89–94. http://www.scialert.net/fulltext/?doi=jms.2002.89.94&org=11. Último acceso: Febrero de 2017
  2. Nutrition Australia. Nutrition fact sheet: iodine. Disponible en: http://www.nutritionaustralia.org/sites/default/files/Iodine_Printable%20Detailed%20Summary.pdf. Último acceso: Febrero de 2017
  3. World Health Organization. Micronutrient deficiencies. Disponible en http://www.who.int/nutrition/topics/idd/en/. Último acceso: Febrero de 2017
  4. Institute of Medicine of the National Academies. Dietary reference intakes for vitamin A, vitamin K, arsenic, boron, chromium, copper, iodine, iron, manganese, molybdenum, nickel, silicon, vanadium, and zinc. Washington, DC: National Academy Press, 2001.
  5. American Thyroid Association. Hypothyroidism. Disponible en http://www.thyroid.org/wp-content/uploads/patients/brochures/ata-hypothyroidism-brochure.pdf. Último acceso: Febrero de 2017
  6. United Nations. Sixth report on the world nutrition situation. Disponible en http://www.unscn.org/files/Publications/RWNS6/report/SCN_report.pdf. Último acceso: Febrero de 2017
  7. American Thyroid Association. Iodine deficiency. Disponible en http://www.thyroid.org/wp-content/uploads/patients/brochures/IodineDeficiency_brochure.pdf
  8. Zimmermann M. Low iodine intakes in weaning infants. IDD Newsletter 2010; 38: 1–3. Disponible en http://citeseerx.ist.psu.edu/viewdoc/download?doi=10.1.1.187.3644&rep=rep1&type=pdf. Último acceso: Febrero de 2017
  9. American Thyroid Association. American Thyroid Association (ATA) issues statement on the potential risks of excess iodine ingestion and exposure. Disponible en http://www.thyroid.org/american-thyroid-association-ata-issues-statement-on-the-potential-risks-of-excess-iodine-ingestion-and-exposure/. Último acceso: Febrero de 2017
  10. World Health Organization. Unhealthy diet. Disponible en http://www.who.int/gho/ncd/risk_factors/unhealthy_diet_text/en/index.html. Último acceso: Febrero de 2017
  11. World Health Organization. Is it true that lack of iodine really causes brain damage? Disponible en http://www.who.int/features/qa/17/en/. Último acceso: Febrero de 2017
  12. Qian M, Wang D, Watkins WE et al. The effects of iodine on intelligence in children: a meta-analysis of studies conducted in China.